En el contexto actual las aplicaciones informáticas han adquirido una importancia suma
en entornos laborales de cualquier tipo, no sólo en la oficina. Al margen de ello, para uso
personal, se hace aconsejable que se posean unos conocimientos mínimos en esta
materia y se aprovechen las múltiples oportunidades que ofrecen las TIC. Para aquellos
usuarios más avanzados, la ofimática también supone un reto formativo ya que se
actualiza a un ritmo vertiginoso y es complicado estar al día sin un reciclaje continuo
sobre programas, sistemas operativos o herramientas.