La Calidad, sujeta a unos estándares que podemos implementar en cualquier
organización, reporta un valor añadido que mejorará la consideración de nuestro trabajo,
producto y/o servicio ofrecido. Se trata de normas y metodologías que han demostrado su
eficacia y que las empresas deben conocer e incluso hacer suyas para obtener la
certificación oficial. Toda una garantía del trabajo bien realizado para aquel que lo recibe.
En el contexto medioambiental nos encontramos en un mundo global, lleno de avances
tecnológicos, médicos y nuevas líneas de investigación que desafían y superan lo natural.
Todo ello sin perder de vista la premisa de que ese avance está sustentado en la
naturaleza, la cual no podemos ignorar ni perjudicar si queremos asegurar la calidad de
vida presente y futura. Ahí radica la responsabilidad social de las personas y empresas.